Los polifenoles son un grupo de sustancias que encontramos en gran cantidad de vegetales y que se caracterizan por su alto poder antioxidante y antiinflamatorio. El aceite de oliva es rico en polifenoles, de modo que su consumo contribuye a evitar que las grasas se oxiden en los vasos sanguíneos, cosa que previene las enfermedades […]
Los polifenoles son un grupo de sustancias que encontramos en gran cantidad de vegetales y que se caracterizan por su alto poder antioxidante y antiinflamatorio. El aceite de oliva es rico en polifenoles, de modo que su consumo contribuye a evitar que las grasas se oxiden en los vasos sanguíneos, cosa que previene las enfermedades cardiovasculares gracias a su efecto vasodilatador, antiinflamatorio y antitrombótico. Además, diversos estudios han relacionado su consumo con el buen estado de la flora intestinal y han puesto de manifiesto sus posibles propiedades antitumorales.
Pero no todos los aceites de oliva tienen el mismo contenido en polifenoles, de modo que conviene estar atentos a la hora de hacer la compra para escoger siempre aquel que tenga las mejores propiedades para la salud. En primer lugar, cabe destacar que durante el proceso de refinado los aceites pierden gran parte de sus polifenoles, de modo que lo mejor es escoger siempre un aceite de oliva virgen extra, que mantedrá intactos todos sus nutrientes. Por otra parte, los aceites de cosecha temprana tienen un mayor contenido de polifenoles, cosa que notaremos en su color verde intenso, a diferencia de aquellos de cosechas tardías, que presentan un tono más dorado.
El aceite de oliva virgen extra Fontclara de la variedad Argudell se caracteriza por su alto contenido en polifenoles, cosa que notaremos, entre otras cosas, en su agradable final picante. Esto se debe a la presencia de oleocantal, sustancia responsable del picor en la garganta, garantía de la presencia de polifenoles. Por otra parte, el año de cosecha también es importante, ya que los polifenoles se oxidan rápidamente, lo que significa que con el paso del tiempo se reduce notablemente su presencia. Por tanto, conviene fijarse siempre en la fecha de recolección (cuanto más reciente, mejor) para garantizar el correcto aporte de polifenoles y beneficiarnos de sus potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Cabe destacar que la ciencia avala los beneficios de una dieta rica en polifenoles, que se encuentran también en alimentos como las uvas, las fresas, las alcachofas, el cacao, los frutos rojos y las manzanas, entre otros. Según un estudio colaborativo en el que han participado la Universidad de Barcelona y el Hospital Clínico-IDIBAPS, entre otros organismos, el consumo de polifenoles en adolescentes está asociado con una mejor salud cardiovascular. Otro estudio, en este caso una revisión de investigaciones publicada en la revista Nutrición Hospitalaria, relaciona el consumo de polifenoles con un menor riesgo cardiovascular y recuerda que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo, a día de hoy, la principal causa de muerte en el mundo.
Así pues, una alimentación rica en estas sustancias químicas es una buena manera de cuidar la salud al tiempo que se disfruta de uno de los grandes placeres para el paladar que nos ofrece la naturaleza: el mejor aceite de oliva virgen extra, la joya indiscutible de la dieta mediterránea y un auténtico gozo para los sentidos.